Las rutas en todo terreno permiten realizar una visita más general y recorrer un área más amplia. En este tipo de itinerarios, que incluyen también un pequeño paseo a pie y varias paradas de observación. Los turnos de primera hora de la mañana y última hora de la tarde son los que coinciden con las horas de mayor actividad de la fauna, y por tanto en los que es más fácil observar los animales en la impresionante y abierta llanura de la raña. En las sierras que rodean la raña se puede disfrutar de bosques mediterráneos en muy buen estado de conservación, con su flora y fauna asociada.
La ruta discurre principalmente por zonas de bosque mediterráneo en muy buen estado de conservación, con su flora y fauna asociada, y también recorre un tramo de impresionante llanura de la raña de Cabañeros. Recorre zonas como el quejigar del Estrecho, Labradillo, el Mancho del Portugués, las Canalejas, la raña de Santiago y el valle de la Viñuela. Se puede observar un variado paisaje donde dominan, según las condiciones climáticas, las encinas, los alcornoques, los quejigos o los robles melojos, y los arbustos más abundantes son los brezos y las jaras, acompañados de plantas aromáticas como el cantueso, el romero y el tomillo. Se puede disfrutar del precioso quejigar del Estrecho, extensión cubierta por viejos quejigos, donde el matorral ha ido desapareciendo por la acción de ciervos, corzos y jabalíes que durante el verano se asientan aquí al disponer de comida, agua y agradable temperatura. Se pueden distinguir las diferencias entre las laderas frescas de umbría y las soleadas de solana, y se visitan también zonas húmedas con arroyos, así como la gran raña de Cabañeros, dominada por las plantas herbáceas, paraíso de ciervos y de distintos tipos de aves.